Soy Agente de la Propiedad Inmobiliaria con número de asociado al Colegio Oficial de API’s y con número de Registro de Agentes Inmobiliarios de Cataluña 9711. Mi misión es ayudar a las personas a conseguir su vivienda en función de sus necesidades y sus posibilidades financieras. Para ello, cuento con una cartera de inmuebles propios y de otros agentes con los que colaboramos. Podemos decir que tenemos dos tipos de clientes: el propietario que necesita vender su inmueble y el comprador que busca un inmueble donde vivir. El propietario desea vender su inmueble al precio más alto posible, mientras que el comprador desea adquirirlo al precio más bajo posible.
Los servicios para el cliente propietario comienzan con una valoración o tasación de su inmueble, para lo cual se realiza un estudio comparativo. Una vez fijado el precio y llegado a un acuerdo para vender el inmueble, se elabora un plan de marketing para publicar, promocionar y atraer clientes interesados en la compra.
Para los clientes compradores, atraídos principalmente por la publicidad y otros medios, el proceso comienza con una información previa. Aunque la mayoría de la información ya está disponible en la publicidad, los clientes suelen hacer preguntas específicas sobre la ubicación, el estado del inmueble o si el precio es negociable. Luego, se realiza una visita para comprobar si la vivienda realmente encaja con sus expectativas. En este momento, o incluso antes como un filtro, se pregunta por la situación financiera para ofrecer soluciones de diferentes proveedores-colaboradores de este tipo de servicios. Este paso es crucial, ya que sin él no se avanzará al siguiente, que es el cierre de la compra-venta ante el notario. La venta de un inmueble involucra aspectos jurídicos, fiscales y registrales, por lo que es muy importante estar actualizado en todos estos temas.